La Salsa Siracha de tus sueños

Personaliza tu salsa picante Siracha con todo el sabor y beneficios de la fermentación. ¡Te encantará!

La Siracha es una salsa tailandesa picante con chile, vinagre, azúcar y sal. Hace años que dejé de comerla porque no encontraba opciones sin aditivos. La Siracha fermentada no añade vinagre ya que se obtiene a través de la fermentación, que además gracias a este proceso, a puede conservar refrigerada hasta un año, en el que vas notando como va mejorando su sabor. Puedes hacerla muy picante dejando las semillas y agregando chile cayenne en polvo, o mucho menos picante agregándole tomate. Cualquiera que sea tu opción favorita, estoy segura que la vas a disfrutar. ¡Anímate a prepararla¡

RECETA

MATERIALES

1 Frasco de vidrio de 1.5 Lts

1 Tapa de plástico con filtro de aire

1 Procesador de alimentos o licuadora

INGREDIENTES

Pimientos rojos sin semilla 5 piezas

Jalapeños rojos sin semilla 6 piezas

Serranos sin semilla 3 piezas (opcional)

Sal de mar 2 Cucharadas

Azúcar mascabado 1/4 taza

Dientes de ajo crudos 3 piezas

PROCEDIMIENTO

Quitar tallo y semilla de los chiles, y cortar en trozos grandes.
Mezclar los chiles en un bowl y poner sal encima y esperar 1 hora.
Procesar hasta hacer una pasta.
Vaciar la pasta en el frasco de vidrio, tapar asegurando el sello de aire.
Identificar y poner fecha al frasco, y dejar en un lugar sin que le de la luz directa.
Esperar por 4 o 5 días temperatura ambiente (ejemplo en mi ciudad a 32C tarda 5 días). Si no tienes tapas con sello de aire, usa una bolsa de plástico (asegura que no tenga fugas), métela en el frasco y llénala de agua, cierra con una liga y tapa el frasco. El objetivo es que no entre oxígeno. En el día 2 verás que los chiles se van a la superficie, y el agua se queda abajo.
Integra las fases sin abrir el frasco, solamente agítalo con cuidado, si usas tapa con filtro de aire, solamente ladéalo y gíralo. Queremos seguir fermentando sin oxígeno, por lo que no abras el frasco. Las burbujas van a salir solas por el filtro de aire, o si usaste un frasco normal, solo "eructalo" abriendo y cerrando ligeramente la tapa. Regresa el frasco a un lugar donde no le de la luz directa. Espera otros dos a tres días.
En el día 5 se siguen viendo burbujas, pero empieza a sedimentar el chile. Tienes dos opciones, una es meter el bote al refrigerador con todo y el filtro de aire, y esperar hasta que quiera terminar la parte final de la salsa. Dos, sacar los chiles y meterlos en la licuadora con azúcar y ajo. Yo opto por hacer lo último, usar una tapa normal y meterlo al refrigerador. No ajusté nada (podría agregar más sal, tomate si quedó muy picosa, o chile cayenne, paprika y más ajo) porque el nivel de picante así me gustó. Las levaduras van a estar más activas por el azúcar y porque les gusta la temperatura más fría, van a seguir mejorando el sabor.
¡Disfruta! La salsa dura refrigerada un año.